Tumba de Recuerdos - Poema
Me parece oler tu perfume; pero despierto y aún estoy solo.
Me cuesta respirar es
aroma con sabor a flores secas.
Me parece estar
oyendo tu risa en cada rincón; en cada recuerdo.
Recuerdo tus pasos,
aun dormido, los recuerdo; pero ya no están.
Hoy, hasta siento
frío de tus ojos, de tu voz, de tu silencio.
Creo escuchar tu
espiración tan dulce como tu; tu, tan ausente y fría
cual ilusión, cual
temor.
La noche esta helada,
es una noche más. El silencio es más. Todo sigue pareciéndose a ti.
Aun cuando quiero ignorarlo,
el olor del silencio te trae a mí.
Divago en tu olor, me
pierdo en tu piel, me quemo en tu cuerpo.
Luego, despierto en mi profundo e inexorable dolor;
Me pienso en tu
pecho; Si, abrigado por el calor de tu ausencia, por la presencia de tu
recuerdo.
Que frío recuerdo,
que silencio más triste, que oscura la noche es.
Me duelen los huesos;
este frio ya es parte de mí, y ya no lo quiero.
Congela mi sangre y
mi voz; mi fuerza y mis deseos, no son más que fracasos.
Cuanto anhelo cerrar
mis ojos y ver los tuyos; muero como tú, cada vez que recuerdo tu adiós.
En mis manos conservo
la sensación de tus dedos; en mi boca el olor de tu piel;
en mis lágrimas el
silencio de tu sepulcro.
Vine a verte otra
vez, aunque acabo de verte en mis sueños;
Vine a dejarte estas
flores, aunque ya no tienen significado.
Vine a escuchar tu
silencio y a llevármelo con migo otra vez.
Otra vez vengo estar
con tu recuerdo.
No soy tan fuerte
para abandonarte como lo hiciste aun sin querer;
No soy tan valiente
para no llorar; no soy más que lamentos;
Cuantos recuerdos inanimados
afloran en mis pensamientos;
Cuanta falta de decir
lo que no se pudo decir; cuanta falta de perdón.
Cuanto silencio hay
en tu voz; cual marchita esta ahora tu piel. No hay huella, no hay cenizas;
no hay sonrisa en la
cual perderse. Hoy todo, solo es un
recuerdo enterrado.
Vine a verte otra
vez, pues me parece oler tu perfume,
pero despierto y aún
estoy solo viviendo sin respirar… en
esta tumba sin recuerdos.

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